Lo más gracioso del tema, es que me pasó la receta, pero para hacerla con thermomix, pero no me costó nada pasarla al modo tradicional.
Y además es fácil de hacer, lo único que hay que tener es paciencia para que cuaje, por lo demás sencilla, y con ingredientes de lo más normales.
Ingredientes:
6 hojas de gelatina
150 gr. de chocolate negro
150 gr. de chocolate blanco
150 gr. de galletas oreo sin el relleno
50 gr. de mantequilla
150 gr. de azúcar
500 gr. de nata
250 gr. de queso de untar
125 gr. de yogur (1 yogur)
Elaboración:
Trituramos las galletas oreo y las mezclamos con la mantequilla derretida.
Una vez esté todo bien mezclado, lo vertemos en el fondo del molde y hacemos la base de la tarta.
Metemos el molde de la tarta en la nevera para que solidifique la base, y mientras hacemos el resto de la preparación.
Para preparar la capa de chocolate blanco:
Ponemos 2 hojas de gelatina a remojo en agua fría.
Rallamos el chocolate blanco.
Mezclamos 125 gr. de queso de untar, medio yogur y 75 gr. de azúcar.
Ponemos al fuego 250 gr. de nata, y cuando empiece a hervir le añadimos las hojas de gelatina escurridas y disolvemos. Cuando ya estén bien disueltas, vertemos sobre el chocolate, y cuando esté bien mezclado, incorporamos a la mezcla del queso, el yogur y el azúcar.
Vertemos en el molde y metemos en la nevera para que cuaje.
Y mientras cuaja un poco, hacemos lo mismo con la capa de chocolate negro y vertemos encima de la blanca.
Cogemos una brocheta, un cuchillo o una cuchara y hacemos dibujos para mezclar las dos capas y que quede el efecto marmolado.
Ahora sí, hay que dejar en la nevera un mínimo de 4 horas para que cuaje bien y desmoldamos.
Y listo para comer.
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